Brown, Young y Belmar: Los Caballeros del Dial

Jimmy Browncomputer 34096 640Con la sola excepción de los comentarios de Luis Hernández Parker en la Minería, y que se escuchaban en sagrado silencio en los almuerzos familiares del día sábado, mi padre no se movía de la Andrés Bello y El Conquistador. Y es algo que agradezco infinitamente. Gracias a eso, tomé gusto por la buena música clásica y también orquestada, esa que llaman de supermercado en un sentido muy despectivo. Puede haber de todo y de hecho lo hay, pero a mi juicio, hay cosas más que rescatables en varios de sus exponentes. Por lo pronto, bastante más de lo que puedo encontrar en los “arreglos” casi inexistentes del Reggaetón. Se trataba de dos radios claramente orientadas a adultos de gustos selectos.

Sin embargo, no teniendo más de 10 u 11 años, las escuché muchas veces por decisión propia. Sintonizar esas emisoras, indefectiblemente era reparar en  tres voces de inconfundibles caballeros: Jimmy Brown por la Andrés Bello. Hernán Belmar y Lorenz Young por El Conquistador. Mi admiración por Jimmy Brown, confieso que inicialmente  estuvo motivada desde la pena por su condición de no vidente. Me parecía increíble que pudiera decir tantas cosas de memoria. Sin embargo, el tiempo fraguó un cariño auténtico y libre de prejuicios por su forma tan especial de hablar. Ese fraseo lento, ceremonioso y con inflexiones quebradas de: “Galletas McKay más ricas no hay” me acompañará por siempre. El heroísmo de mantener “parada” una emisora no preparada para subsistir en el brutal modelo comercial imperante en Chile, merece todo, todo mi respeto. Para los avisadores la Andrés Bello, no era precisamente una tentación. A pesar de ello, la radio se mantuvo muchos años gracias a donaciones de los amigos de la música docta y del mismo Brown que aquí rindo homenaje.

Audio e imagen gentileza de Carlos Jorge Torres  http://discotecaotonal.blogspot.com/

En cuanto al Conquistador, su impoluta puesta en el aire siempre llamó mi atención. Las intervenciones de Belmar y Young, voces de matices muy parecidos entre si, y queLorenz Young 2 mantuvieron el sello de la emisora por más de cuatro décadas, fluían con señorío confabuladas en un todo armónico de una programación de estilo linajudo, fino y elegante. El Conquistador, era el Rolls Royce de las Radios FM. Ese sólo hecho generó en mí unas tremendas expectativas que debía contrastar en vivo. Y así no más fue. Con mis doce años, me subí a una de las destartaladas micros Canal San Carlos, para llegar a sus estudios en Augusto Leguía en la Comuna de Las Condes. Iba muy asustado y pensaba que mi único pantalón de vestir que era el gris del colegio, combinado con una camisa a cuadros bien planchada y un prolijo peinado a la gomina, no serían suficiente argumento para sortear la entrada de palacio. Me equivoqué. Me recibieron de lo más que hay. Con los años he llegado a pensar que debo haber sido el único niño que se le ocurrió ir a meterse a una radio de adultos y quizá esa novedad me favoreció. Mis pies todavía guardan el recuerdo de la alfombra más mullida sobre la cual se han posado jamás. Todo era elegante, limpio, distinguido. El Estudio Master era como estar en la NASA o un Laboratorio. Todo inmaculado… y el Neumann U-87 brillaba como amo y señor en un locutorio de arquitectura y estética impecables. Me hicieron el típico tour y pude presenciar la transmisión al aire por unos cuantos minutos, admirando un despliegue tecnológico impensado para la época (1975). Rápidamente quedé hipnotizado con el giro de los carretes de unas grabadoras AKAI GX-630D PRO que nunca más volví a ver en parte alguna. Una mirada AKAI GX 630D PROmás aguda en modo macro, distinguía con envidia las cápsulas Ortofon que coronaban el sinuoso y largo brazo de las tornamesas. Digámoslo con todas sus letras… era otro nivel. Y convengamos que se notaba con creces. El Conquistador sonaba como los dioses. Y Lorenz Young era uno de sus ángeles parlantes. No conversé con él, pero ese día estaba ahí sentado, con toda su prestancia de Lord inglés, repasando un libreto. Quizá, sería este mismo del inicio de Solos en la Noche o de  Magazine, programas  emblemáticos de la emisora que los invito a paladear.

Presentación Solos en la Noche - Lorenz Young

Cierre de Transmisiones - Hernán Belmar

Imagen gentileza de  Carlos Jorge Torres  http://discotecaotonal.blogspot.com/